“Desde los antecedentes de cucharas que se resbalaban con el uso y se rompían en el corto tiempo, la prioridad por resolver fue el diseño ergonómico del mango, junto con las posibilidades de inyección, aunque otro factor fundamental fue la presencia de la marca en la acción”.
En este proyecto se diseña y desarrolla una cuchara tipo italiana para servir helados en puntos de ventas GRIDO, donde se solapan dos tecnologías productivas muy distintas tanto en los volúmenes de producción como en la precisión de su resolución. Por un lado se fabrica la paleta de chapa de acero inoxidable estampada, y por otro, el mango de plástico inyectado sobre la misma.
El preciso encuentro entre estas dos partes, fue uno de los desafíos del desarrollo. El mango incorpora un “grip” antideslizante y una particular zona de agarre. Finalmente, se agrega una pieza terminal, la cual siempre está visible dando soporte a la marca.